La pastilla que todo lo cura

Una nueva función de Los Palomos, esta vez en la Residencia de las Hermanitas Desamparadas, de Carabanchel. El día comenzó a las 8:30 h para algunos, que cargaron el material desde nuestra nave hasta los coches y el teatro de la Residencia, y allí continuó con el montaje del escenario y un breve ensayo del texto. Comida todos juntos, representación y desmontaje, para volver a descargar el material en la "nave teatrosiana" y terminar el día tomando algo en el "Bolonia", el bar que nos está acogiendo últimamente tras las funciones.

Es un gustazo escuchar las risas y aplausos de, en el caso de esta función, todos los ancianos de la Residencia de las Hermanitas Desamparadas. ¡Quién sabe el auténtico bien que les estaremos haciendo con nuestros montajes! ¿Será el teatro, realmente, la pastilla milagrosa que prolonga la vida, cura enfermedades y pinta sonrisas en los más desfavorecidos?

Ayer, a buen seguro, muchos solitarios se sintieron acompañados gracias a nosotros, muchos enfermos se encontraron mejor gracias a nuestra magia, y muchos tristes lograron acostarse con una sonrisa, pintada con nuestro esfuerzo, en forma de regalo teatral...

¡Ojalá podamos llegar a mucha más gente!, acercarles el teatro a todos aquellos que no pueden disfrutar de la magia de un telón que se abre para mostrar algo único, irrepetible. ¡Ojalá nuestra "pastilla" cure muchos más dolores, borre las lágrimas y, sobretodo, dé mucho calor a los que tienen frío!

¡Ojalá Los Palomos sea la cura, la amistad, el cariño y el abrigo que muchos no tienen!